El espíritu y la mano
El espíritu y la mano
Pieza realizada íntegramente en azúcar para la final del concurso Mejor Pastelero de Francia (MOF).
Mi Pasión
La pastelería, el chocolate y los helados son un arte refinado, sensual y delicado.
Como pastelero, mi placer es practicarlo mientras comunico felicidad y generosidad. Así, con un espíritu constante de cuestionamiento, practico mi pasión y transmito mi amor por el trabajo bien hecho.
El respeto a la gente y a la tradición me permite ir más allá de los límites de la vida cotidiana y exaltar mi sensibilidad.
Mi satisfacción proviene de desarrollar, crear y mejorar todo lo que afecta al gusto, el oído, la vista, el olfato y el tacto.
Mi Tierra
El Rosellón es una tierra acogedora, que cobra vida con el viento bajo el sol del Mediterráneo. Bordeada por el mar y la cordillera de los Pirineos, es una tierra rica y diversa. Las mujeres y los hombres que viven aquí dan mucho valor a esta región impregnada de tradición catalana.
Me inspiro cada día descubriendo y degustando la quintaesencia de los productos excepcionales de este hermoso país. Mis creaciones respetan el tiempo, la cultura y el apego a esta tierra. Mi trabajo como pastelera me permite reflejar la inteligencia del corazón a través de los manjares, utilizando de la manera más hermosa lo que la madre naturaleza me ofrece cada temporada.
Mi historia
Al proceder de un entorno gastronómico, a los 4 años ya me fascinaba el oficio de pastelero, chocolatero y heladero.
De hecho, la aplicación diaria de mis padres a su tarea fue una revelación para mí. Desde entonces, a los 15 años, me lancé a las carreteras del Tour de Francia, aprendiendo y practicando con pasión el “amor al trabajo bien hecho” en una compañía con grandísimos profesionales.
También me preparé para numerosos concursos y seguí varios cursos de formación profesional para enriquecerme y adquirir las bases que me permitieran expresarme plenamente.
Las reuniones y los consejos de Mejor pastelero de Francia (MOF) como Gabriel Paillasson, Alain Guinet, Bernard Huguet y Pascal Caffet fueron sin duda decisivos. Le siguieron una serie de éxitos, como la obtención del título de “Uno de los mejores artesanos de Francia” y el Campeonato Mundial del Comercio de Postres.
A partir de entonces, comencé mis primeras experiencias en el mundo de la formación, transmitiendo mi experiencia, mis conocimientos y mi amor por mi profesión en Francia y en todo el mundo.
Después, se convirtió en una vocación y cada día saboreo plenamente esta felicidad.
Al mismo tiempo, participo en la organización de numerosos concursos nacionales e internacionales para transmitir y perpetuar el saber hacer de la pastelería, la chocolatería y la heladería francesas.
Tras numerosas peticiones, en 2005 creé mi propia empresa de asesoramiento y formación en pastelería en Perpiñán. Imparto cursos de formación de corta y larga duración adaptados a los profesionales y al público en general.
Hoy en día, puede encontrar mis delicias en nuestras tiendas de Perpignan y Collioure.
Más información sobre mi trayectoria